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Uncharted 4


Análisis

fecha de salida: Ya a la venta

Desarrolladora: Naughty Dog


Siempre es triste decir adiós, pero duele un poco menos cuando se hace con un videojuego de la talla de este Uncharted 4. Naughty Dog cumple con lo prometido para el cierre de las aventuras de uno de los héroes más emblemáticos de los últimos tiempos, y Nathan Drake se despide por todo lo alto con un lanzamiento a la altura de su leyenda. El Desenlace del Ladrón es brillante, espectacular e inspiradísimo, así que lo tiene todo para grabarse en nuestra memoria. Este es el análisis de Uncharted 4.


No tardaría mucho la IP en convertirse en un abanderado de Sony con sus entregas segunda y tercera, maravillosos y majestuosos ejemplos del estado de forma tan brutal de un estudio, Naughty Dog, que nos dejó en la generación anterior un buen puñado de obras para el recuerdo con sus tres aventuras protagonizadas por el propio Nathan Drake y con el inicio de otra inolvidable propiedad intelectual: El demoledor The Last of Us.No obstante, y antes de un posible retorno al universo postapocalíptico de este último, lo que le toca al estudio californiano es poner el broche de oro a las aventuras de este buscador de tesoros que, con su simpatía y su encantador grupo de amigos, ha cautivado nuestro corazón en las tres aventuras anteriores. Esta, no obstante, es la más completa, arriesgada y madura de todas ellas. Multiplica la sensación de montaña rusa ralentizando más los momentos narrativos y acelerando todavía más los trepidantes, cuenta con la historia más trabajada en cuanto al desarrollo de sus protagonistas y disfruta también del mito más atractivo de cuantos ha ofrecido la saga hasta la fecha como objetivo de nuestra búsqueda. En lo jugable respeta también las señas de identidad de los Uncharted precedentes, pero no se olvida de introducir variantes tan sugerentes como el gancho para disparar nuestra relación con el escenario, el pico de cara a permitirnos asirnos a diferentes superficies y, por supuesto, un planteamiento más abierto para algunas áreas que multiplica las posibilidades del conjunto y hará las delicias de quienes gustan de perderse en los escenarios y dedicarse a encontrar objetos y coleccionables. En definitiva y como comentamos en su análisis, toda una brillante declaración de intenciones que deja el listón muy alto tanto en lo visual como en lo relacionado con la diversión, y que fija un nuevo estándar para la acción en particular y para los videojuegos en general.


Sin embargo, esto es un videojuego de aventuras, así que tiene que haber una explosión (en sentido figurado) que rompa con todo lo establecido. Este factor sorpresa es la llegada del hermano de Nathan, al que no vemos desde hace años, y que llega para poner patas arriba nuestro mundo. Siempre metido en problemas, en esta ocasión nuestro familiar le debe un favor a un peligroso criminal que le ha ayudado a salir de la cárcel y al que ahora debe una parte de un valioso tesoro perdido. De este modo comienza nuestro periplo que, como viene siendo tradición en los títulos de este corte, nos convierte en un trotamundos que da la vuelta al planeta buscando una fortuna relacionada con un viejo mito pirata. Esto nos va a llevar a localizaciones de Europa, África y Centro América, en un auténtico tour de force de Neil Druckmann como guionista a la hora de hilar situaciones, escenarios y llevarnos de la mano de un punto a otro del globo en una campaña que podemos superar en unas 16 horas en el nivel de dificultad estándar y si no nos dedicamos a profundizar demasiado, pero que puede aumentar notablemente en caso de que seamos de los que gustan por perderse por los escenarios buscando tesoros y coleccionables o, sencillamente, explorando unos paisajes hechos con un tremendo mimo.Y es que hay mucho y muy bueno que decir de la historia, que nos recuerda porqué Druckmann es uno de los grandes nombres de la industria en este campo por méritos propios. Lejos del tono grave y pesaroso de The Last of Us, Uncharted 4 es una celebración de la amistad y de la familia con un mensaje general más ligero pero igualmente efectivo a la de las vivencias de Joel y Ellie. El escritor, de apenas 37 años, ya tiene a sus espaldas varias obras maestras, y demuestra en este videojuego que está hecho un todoterreno, atrapándonos por las solapas y no soltándonos hasta que no terminamos la campaña individual. En primera instancia el saber qué lugar vamos a explorar a continuación y qué nueva mecánica jugable se nos va a presentar en cada escenario es toda una garantía para mantenernos pegados a la pantalla, pero en su último tercio el saber cómo va a ser el desenlace de todo lo que se ha expuesto en el inicio y el nudo de la aventura nos hará pasar las últimas horas en un sinvivir deseando saber cuál es el destino final de Nathan y el resto de sus amigos y familiares. Y es que, como si de una gran familia se tratara, está el propio Sam, pero también la ya mencionada Elena y Sully, devolviéndonos esos momentos de química inigualable entre todos ellos, y esa sensación de que son un grupo de amigos al que nosotros, de alguna manera, también pertenecemos.



La capacidad de Naughty Dog para crear personajes entrañables siempre ha sido uno de los puntos fuertes del estudio, y en esta ocasión lo han trufado con una complejidad y una tridimensionalidad para todos ellos que deja sin aliento. Algunos dejan su lugar de coprotagonismo mientras que otros se mantienen en segundo plano mientras que los nuevos recogen el testigo, pero todos ellos forman un caleidoscopio que funciona y en el que el verdadero protagonista es Nathan. Sin duda este cuarto juego (quinto si contamos el estupendo prólogo que supuso El Abismo de Oro y que vivimos en PS Vita) es en el que el héroe engorda en mayor medida su tridimensionalidad y toma decisiones con las que no siempre estaremos de acuerdo y que le convierten en un personaje cargado de indecisiones, choques entre lo que piensa y lo que hace y, en definitiva, una complejidad en su pellejo que hasta ahora no habíamos experimentado con él. En esta ocasión Nathan Drake es más ser humano que nunca. En cuanto a cómo nos relacionamos con los demás, se habló mucho de un detalle mostrado en los tráilers, la posibilidad de participar en las conversaciones con elecciones en cuanto a qué decir. Lo cierto es que es una opción que está ahí y que se agradece, pero de la que la propia Naughty Dog ya advirtió su importancia relativa que ahora podemos confirmar. Por un lado, porque apenas aparecen durante la aventura y cuando lo hacen, en momentos muy puntuales y aislados, es con detalles que resultan intrascendentes. Cómo llevar alguna conversación hacia una dirección u otra para averiguar algo más de información sobre nuestros personajes, o para decidir a qué le da importancia nuestro protagonista son algunas de las cosas que se pueden conseguir, pero la presencia roza la media docena de diálogos y no afecta en absoluto al devenir de la aventura.



Para rendir culto al extraordinario trabajo del que hace gala el programa hay un sinfín de extras que el aficionado más curioso puede desbloquear. Durante la aventura vamos obteniendo puntos que podemos volcar en liberar art-works de extraordinaria belleza o modelados de los personajes para comprobar con todo lujo de detalles el sobresaliente acabado de texturas y carga poligonal del que hacen gala como si de una colección de figuras se tratara. Por otra parte el juego también mantiene la esencia de tener un montón de filtros y trucos en forma de extras que podemos comprar con esos mismos puntos una vez terminada la aventura. No los enumeraremos para evitar que el factor sorpresa invada al jugador cuando llegue hasta ellos, pero sí los hay muy curiosos con algunos que no pasan de ese toque simpático mientras que, por otro lado, encontramos otros que de veras tienen proyecciones jugables muy interesantes. Todo un detalle que siempre ha estado presente en la IP, pero que en esta ocasión va un paso más allá por profundidad, número y posibilidades.En lo sonoro poco que decir que no sea afianzar la calidad de lo que ofrecen los productos desarrollados por Sony y sus estudios internos. La música cuenta con las brillantes composiciones de Henry Jackman, uno de los nombres más de moda en la industria del cine actual y que ha firmado los temas de películas de éxito recientes como Capitán América: Civil War o Kingsman: Servicio Secreto. Los efectos de sonido tienen la calidad y la ensordecedora capacidad de meternos en su mundo y el título, por si fuera poco, llega a nuestro país traducido y doblado con un nivel sencillamente extraordinario y las voces habituales de entregas anteriores.