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Sunset Overdrive


Análisis

fecha de salida: Ya a la venta

Desarrolladora: Insomniac Games


Imagina. Una ciudad entera a tus pies. Puedes recorrerla como quieras, llegar a donde quieras y, además, hacerlo con un estilazo impresionante. Pero no es un paseo por el parque, está llena de mutantes y tienes que acabar con ellos. Xbox One comienza a demostrar su potencial con Sunset Overdrive, un gran retorno de Insomniac Games a un estado de forma que nunca debió abandonar.¿Qué han preparado los creadores de Ratchet & Clank para el público de esta máquina? Se trata de Sunset Overdrive, un lanzamiento de acción y aventuras que tiene un componente tan único que lo convierte en algo inmediatamente reconocible. Las virtudes del programa, sin embargo, van mucho más allá de lo meramente cosmético, y es que esta aventura con mutantes, acrobacias y disparos es capaz de capturar nuestra atención con un simpático y violentísimo espectáculo que resulta mucho más profundo de lo que parece desde la distancia.El argumento del videojuego no tiene demasiada importancia, y sólo sirve para dar el pistoletazo de salida a una verdadera montaña rusa de acción, disparos y acrobacias. El punto de partida es que nuestro personaje (hombre o mujer) no lleva precisamente la vida de sus sueños, y que trabaja recogiendo la basura por las calles de la ciudad imaginaria que pateamos. ¿Para mayor afrenta? Casi todos los habitantes están de fiesta mientras él trabaja, puesto que se presenta una bebida energética con un macro-evento al aire libre a modo de celebración. El problema es que el líquido en cuestión convierte a la gente en mutantes y que éstos comienzan a tomar la ciudad, dejándola en sólo unas horas completamente sumida en el caos y obligándonos a subsistir con tiros, golpes y acrobacias. No suena mal, ¿no?.


Y es que nosotros, y los escasos supervivientes que restan, estamos condenados a subsistir en una urbe plagada de monstruos, de rebeldes y de robots. Claro que si bien la mayoría de los que han salido al paso lo están pasando mal, por el contrario para nosotros esta es la oportunidad de redimirnos... de tener un nuevo mundo en el que por fin estamos a gusto y en el que somos un verdadero héroe, en contraposición a la desagradable vida que llevábamos en el pasado. Así se explica el sentido del humor gamberro y la sensación desenfadada que contrasta con el estilo serio y a menudo solemne que suele verse en videojuegos ambientados en mundos post-apocalípticos como el que emplea Sunset Overdrive.Hay mucho humor en el juego de Insomniac Games, pero sólo a veces funciona. Cierto es que en un lanzamiento que tiene tal cantidad de gags y que tiene intención de hacernos reír casi constantemente no todos los golpes van a rendir igual de bien a la hora de sacarnos una sonrisa o incluso una carcajada, pero también debe quedar claro que hay algunas sátiras muy interesantes y en general el tono está muy logrado a pesar de la abundancia de chistes fáciles o infantiles. El héroe (o heroína) habla muchísimo y tiene abundantes frases lapidarias y chulescas con las que regar todos los combates; eso sí, su actitud obvia y en ocasiones crispante y la falta de tridimensionalidad como héroe se le pueden atragantar a más de uno, pero no se puede ocultar que también son patrones de conducta que encajan perfectamente con el universo que propone la obra. ¿Lo mejor? La burla y la irreverencia general. El programa no tiene problema alguno en hacer mofa de temas delicados como las mutilaciones o las tribus urbanas, y de su capacidad de bromear sobre todo y sobre todos es donde obtenemos los momentos más hilarantes del programa. Todo ello aderezado con una cantidad deliciosamente indecente de palabras malsonantes y bromas ofensivas de todo tipo, y es que a pesar de su look cartoon no es ni mucho menos un juego para menores.





La campaña puede prolongarse durante unas 15 horas si nos ceñimos a sus misiones principales, pero esa opción es muy poco recomendable. Debe quedar claro que los objetivos que hacen avanzar la historia nos deparan las secciones más brillantes del título, con muchas secuencias perfectamente ideadas para diferenciarse del resto como persecuciones a trenes, asaltos a azoteas de rascacielos pilotaje de curiosos ingenios... Cada encargo tiene su elemento distintivo y su propia personalidad, y si bien la forma exterior tiene que ver siempre con hacer un favor a tal o cuál superviviente para obtener una recompensa por su parte que nos permita avanzar, lo cierto es que su desarrollo acaba teniendo suficientes particularidades para nunca hacerse repetitivo. Más patrones comunes tienen los desafíos que ya sean de acción o de habilidad nos ponen pequeñas pruebas a superar en contrarreloj y nos invitan a compartir nuestros resultados para compararlos con los de otros jugadores de todo el mundo para mejorar nuestras puntuaciones. Las Tareas, por su parte, son algo así como las distracciones secundarias que todo mundo abierto necesita para llenar de vida su mundo. Son recados fáciles y sin complicaciones para los civiles con los que nos cruzamos en las bases de operaciones, y que nos permiten obtener suculentas recompensas a base de ayudarles a recuperar piezas, a matar enemigos o distintas metas bastante rutinarias.¿Qué hacer cuando hemos terminado la campaña? Completar el juego al 100% va a estar a la altura de sólo unos pocos, eso está claro, y es que además de todo lo que hemos mencionado también hay infinidad de desbloqueables que podemos encontrar paseando por sus calles. Sin embargo ya deseemos prolongar la vida del trabajo de Insomniac Games o sencillamente complementarlo aportándole un plus todavía mayor de variedad, podemos optar por las actividades acompañado del Pelotón Caos. Se trata de una alternativa de carácter cooperativo a través de internet para hasta ocho jugadores, en la que unimos fuerzas para superar desafíos particulares y tratamos de mejorar las puntuaciones del resto. Esta parte tiene bastante menos interés que todo lo que tiene que ver con la faceta off-line puesto que está firmemente encorsetada en objetivos algo planos, en secciones específicas y bastante rígidas y, en definitiva, muy alejada del fantástico resultado que ofrece el mundo abierto del resto de la aventura.


Sunset Overdrive es histeria. Es velocidad endiablada, ritmo trepidante y un sin fin de cosas que hacer en el menor tiempo posible. Hasta tal punto es así que los primeros minutos pueden incluso llegar a abrumar. Es agradable que en estos tiempos de sencillez elevada a la enésima potencia, haya trabajos como el de Insomniac que se atrevan a poner patas arriba cualquier noción sobre accesibilidad aprendida en los últimos tiempos y se dediquen a ofrecer algo salvaje, profundo y con infinitas posibilidades. Cierto es que hay algunas cosas automatizadas en el programa, el apuntado de hecho tiene cierto componente de ello para ayudarnos a llevar a cabo las increíbles maniobras que vamos a llevar a cabo y acertar a algún blanco. De lo contrario sería imposible.Para empezar nuestro protagonista es lento con avaricia cuando camina o corre a ras de suelo, una decisión conceptual perfectamente maquinada por Insomniac Games para que hacer las más increíbles acrobacias no sea sólo una recomendación sino prácticamente una obligación. El videojuego recoge muchos términos de disciplinas como el skateboard o el parkour y los hace suyos, así podemos grindar sin patín por reposa manos de escaleras, por tuberías, por los bordes de cornisas, por los cables de alta tensión. Cualquier superficie afilada es perfecta para que nos desplacemos a toda velocidad por ella, pero eso no es todo. También podemos colgarnos por el cableado con la mano, rebotar en muchísimas superficies hasta alturas estratosféricas, correr por las paredes al más puro estilo Prince of Persia. Las alternativas se cuentan por decenas, y el juego nos solicita que las simultaneemos todas con mucha precisión en la dirección y exigente tempo en el ritmo. Por fortuna las va presentando poco a poco, y es fácil que llevemos ya varias horas de campaña y todavía siga ofreciéndonos novedades en este campo con cuidadas explicaciones y retos específicos. ¿Algo más? Sí, por supuesto, piensa que todo eso lo vas a tener que hacer mientras disparas.



Desde el punto de vista gráfico toda la profundidad de progresión y la diversión jugable que depara el título se trasladan de manera espectacular a la pantalla con un apartado estético llamativo, único y fascinante. No perderemos mucho tiempo hablando de la dirección artística puesto que su calidad salta a la vista con sólo echar un vistazo a las pantallas que acompañan el análisis, o al vídeo-análisis y gameplay comentado que también acompañan al texto. Se trata de un juego reconocible, con mucho carácter y que utiliza su colorido look para acompañar de una manera perfecta su desenfadada y divertida puesta en escena de acción y acrobacias. La ejecución técnica no le anda a la zaga, puesto que superada ya toda la polémica de su resolución de 900p y sus 30 frames por segundo sólo podemos decir que el lanzamiento luce extraordinariamente bien, que es muy fluido y que cuenta con una cantidad francamente impactante de elementos en pantalla, con objetos de repetición destructibles, con montones de monstruos agolpándose y sin problemas para revestirlo todo de majestuosas explosiones y todo tipo de efectos.Un apartado estético llamativo, único y fascinantePor lo que respecta al audio las conclusiones también son francamente positivas. La banda sonora es algo limitada en cuanto al número de temas, y su orientación claramente punk unido al hecho de que guardan fuertes similitudes entre ellas puede acabar cansando a más de uno, pero es indiscutible que encaja a la perfección con el espíritu y la estética del producto. Por otro lado los efectos de audio son fantásticos y las voces están plenamente traducidas a nuestro idioma con, en general, buen nivel.