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Gears of War 4


Análisis

fecha de salida: Ya a la venta

Desarrolladora: The Coalition


Epic Games puso patas arriba el género de la acción en tercera persona incorporándole las coberturas. No era el primer videojuego que sumaba parapetos a su fórmula, de hecho el popular Kill.Switch lo hice bastantes años antes aunque con mucho más discretos resultados. Sin embargo si bien id Software no fue la creadora de los shooters en primera persona con Wolfenstein 3D en 1992 sí fue la responsable de popularizarlos y darles la forma actual, y de la misma forma Cliff Bleszinski, Rod Fergusson y compañía no fueron los primeros en incorporar el uso de coberturas en un juego de acción, pero sí fueron los que fijaron las normas e hicieron algo poco menos que imprescindible para cualquier shooter en tercera persona del momento.¿Por qué es importante esta matización? No sólo porque a menudo se olvida el monstruoso legado que tiene a sus espaldas la saga Gears of War, sino también porque su actual principal responsable es un Rod Fergusson que ya fue clave en los últimos estadios del desarrollo del juego original. Como hemos explicado a la hora de abrir el análisis, es momento de cambio en Gears of War, pero también lo es en Microsoft. Bungie dejó Halo en manos de 343 Industries, se adquirió Minecraft sin Markus Persson y compañía y ahora The Coalition encabeza el pelotón Delta.Y los cambios dan miedo, claro, y más cuando hablamos de una de las franquicias estandarte de la marca Xbox, y de uno de los juegos que mejor sentido dan a esa formidable idea que es el Xbox Play Anywhere. Con todos esos elementos, nuevos protagonistas, villanos inéditos y un planeta Sera más furioso que nunca estamos ante uno de los lanzamientos más relevantes de esta generación: Gears of War 4.


Tras los sucesos que cerraron Gears of War 3 y que dieron carpetazo a la amenaza Locust, las posibilidades para seguir la IP eran algo limitadas. Lo que se ha decidido es optar por una opción en algunos sentidos algo perezosa pero en otros muy arriesgada, la de situar la acción algo más de dos décadas después de aquello y dejar que la narrativa descanse a hombros del hijo del legendario Marcus Fenix. Debo reconocer que me mostraba escéptico con esta elección y con el escaso carisma que parecía atisbarse en este protagonista, JD, en tráilers y demos. Pero también albergaba la sensación de que quizá eso podía obrar en favor del nuevo héroe y convertirlo en un carácter de cierta profundidad, por poner un único ejemplo, empleando la gigantesca sombra de su padre para atormentarle con comparaciones e incluso con miedos de no estar a la altura.Por otra parte, si has visto alguno de los tráilers de Gears of War 4 ya sabrás que otro de los puntos fuertes del pelotón es la presencia del propio Marcus, que podía haber dado de algo más de sí en labores como mentor y voz de la veteranía, pero que incluso así nos deja algunas frases que, como fan de la serie, me han sacado una sonrisa. Acabamos la radiografía del equipo, con una Kait que es, contra todo pronóstico, la pata más fuerte de la mesa y el verdadero motor del juego. Su personalidad es la única medianamente definida, la que muestra algo de tridimensionalidad y la que nos deja un ser humano que sufre, duda y se atreve a poner en cuestión las unánimes y estereotipadas opiniones del resto.A eso se debe el hecho de que en la primera parte es cuando más centrados estamos en enfrentarnos a la Coalición de Gobiernos Ordenados, y eso supone interminables confrontaciones en exclusiva con hordas de robots que, a menudo, vuelvan por los aires la experiencia Gears of War. Si has jugado a cualquier título anterior de la saga sabes que cuándo ésta se siente más cómoda es con una experiencia jugable lenta y en la que hay que pensar el próximo movimiento a dar. Algunos de estos robots sí se cubren y nos obligan a pensar, pero por cada uno de éstos que funciona hay otro que se limita a atacar mientras caminar hacia delante como una esponja de balas, una pelota explosiva que nos persigue a toda velocidad por el escenario o un dron aéreo que dispara desde las alturas sin preocuparle ni un poco su integridad…





Por suerte cuando alcanzamos el nudo del modo historia la cosa comienza a remontar con la aparición del Enjambre. Esta nueva serie de criaturas es muy, muy similar a los Locust, y esto nos devuelve a una experiencia tan Gears of War como la de cualquier juego anterior, aderezada además por infinidad de guiños a entregas anteriores que harán las delicias de los aficionados más veteranos. Obviamente se puede disfrutar de este cuarto episodio sin haber tocado ninguno de los precedentes, pero la única forma de exprimir sus referencias, de entender el legado de los personajes, de comprender el calado del prólogo e incluso de dar sentido al fabuloso desenlace es conociendo al dedillo todo lo que se vivió en episodios precedentes. Por cada momento discreto y escasamente inspirado de la primera mitad del modo historia, hay otro colosal en la segunda, tomando puestos fortificados por el Enjambre en lo alto de encrespadas colinas, luchando de manera épica en mitad de estruendosas tormentas y disfrutando del colosal último capítulo.Aunque no lo ponga en práctica hasta que ya llevamos bastante tiempo jugando, se nota que The Coalition entiende el espíritu de Gears of War. De hecho las mejores partes vienen cuando introduce en la fórmula habitual sus soluciones para el cuerpo a cuerpo por encima de las coberturas, algo que hacía falta después de 10 años de irresolubles situaciones de este tipo, o cuando convierte el espectáculo de las tormentas en algo con proyecciones jugables para los tiroteos, por la influencia del viento o de los rayos que golpean con furia la superficie de Sera. Me ha dado la sensación de que ha querido dejar su sello propio sin éxito con modificaciones más groseras como androides, drones y ese pequeño ejército de cyborgs del comienzo, pero también tengo la percepción de que si hacemos caso a la recta final, donde ponen de manifiesto sus intenciones de una manera mucho más sutil pero adecuada, hay muchísimo que explotar de cara al futuro de la saga en sus manos.


Como has podido leer, había mucho que decir sobre el modo historia de Gears of War 4, y no todo ha sido positivo. Las conclusiones con el resto de facetas jugables, sin embargo, son mucho más redondas. Si en la campaña se ha optado por arriesgar y no se ha acertado en todas las inclusiones, en el resto de facetas se ha apostado por una actitud mucho más comedida que, sin duda, agradará a los más fans de la serie. El Modo Horda es un muy buen ejemplo de ello, puesto que mantiene toda la esencia de una alternativa jugable que se introdujo en Gears of War 2, y que ha creado escuela siendo reeditada por innumerables lanzamientos de acción que han copiado su estilo de oleadas que debemos combatir con hasta cuatro amigos. Desde entonces ha venido refinando su fórmula entrega a entrega, y es precisamente lo que vemos aquí.Si en la Horda todo es más complicado habiendo cartas con bonus, incentivos, progresión y clases, y en cuanto a los enemigos los robots y las bestias se entremezclan; en la vertiente competitiva todo es mucho más sencillo: humanos y enjambre se miden en un enfrentamiento cara a cara tan épico y desnudo de aderezos como es costumbre. El hombre como medida del hombre en partidas que, tras probar el juego con miembros de The Coalition y compañeros de la prensa, no parecen exhibir rastro alguno de lag. Aunque, como siempre en estos casos, habrá que esperar a que los servidores finales estén atestados de gente para poder comprobarlo más fehacientemente.



En compatibles tenemos un buen puñado de opciones gráficas que editar para dejar la experiencia a nuestro gusto, y contamos con varias herramientas propias para medir qué tal nos va a funcionar un, por lo demás, muy estable título. Se nota que el lanzamiento era importante para Microsoft en compatibles, y esta vez sí se han volcado en crear una versión a la altura de las expectativas que, con el equipo de pruebas habitual de redacción (i7 2,80Ghz, 16GB de Ram y GeForce GTX970) no hemos tenido problemas para mover a 1080p y 60 frames por segundo con la mayoría de opciones gráficas en Ultra y sólo algunas algo más ligeras en cuanto a suavizado de dientes de sierra y sombras que hemos encontrado más exigentes.Por lo que respecta al audio, éste es un apartado que ha suscitado cierta controversia en la antesala de su puesta a la venta. Si bien se esperaba inicialmente que un juego de esta enjundia llegara a nuestro país traducido y doblado al castellano de salida, finalmente los problemas que Xbox España está atravesando en este sentido, y que ya se manifestaron en la localización únicamente de los textos de Quantum Break, volvieron a pasar factura y está entre nosotros de lanzamiento con la única traducción de sus textos. Por fortuna el esfuerzo de la división española de la marca consiguió que, aunque sea con retraso, el juego acabe llegando a nuestro país doblado con un parche que llegará el día 1 de noviembre. Inicialmente se anunció que las cinemáticas estarían disponibles de salida con voces en castellano, pero finalmente se ha decidido optar por la uniformidad y hacer que todo se haga esperar hasta la mencionada fecha. La versión original, por su parte, cuenta con un nivel realmente alto, aunque con algunos problemas de insoportable repetición de ciertas líneas por parte de algunos enemigos. Así que, con la cantidad de horas de disfrute que hay alrededor de la campaña, quien quiera superarla en español íntegramente no tendrá problemas en estar muy entretenido con el resto de modalidades hasta entonces.